**Entrevista y artículo realizados por educrear.com.ar
Surgida hace 28 años a partir de la preocupación por el
crecimiento del consumo de alcohol y drogas ilícitas entre adolescentes,
la Fundación Anpuy promueve el derecho a la educación. Desde este
punto de partida implementaron programas para formar docentes y desarrollar
habilidades en los estudiantes que les permitan escapar de esta problemática.
Cuando empezaron a ver la realidad de cientos de alumnos decidieron enfocar su trabajo desde un abordaje personalizado e integral para un acceso igualitario a la educación.
Ubicados en Salta, en el norte argentino, sostienen que la movilidad socioeconómica está dada a partir de la educación. Desde sus programas de acompañamiento y padrinazgo logran establecerse como una opción real para que los alumnos puedan terminar sus estudios.
“Una educación de calidad abre puertas y ofrece oportunidades de crecimiento,
que de otra manera serían inalcanzables para quienes vienen de entornos
socioeconómicos desfavorecidos. Además, contar con información ayuda a tomar
decisiones acertadas y conscientes sobre la salud”, detalla Valeria
Scannone, Directora Ejecutiva de la Fundación.
El trabajo que realizan se apoya en tres pilares:
-Equidad: Garantiza justicia e igualdad de oportunidades. Este valor
asegura condiciones de vida, de educación y de trabajo dignas e igualitarias
para todas las personas.
-Solidaridad: Se expresa a través de la palabra “nosotros”. Una persona
unida a otras compartiendo sus intereses y necesidades en un compromiso con el
otro, con su dignidad, su libertad y su bienestar.
-Compromiso: Es la capacidad y voluntad para cumplir con lo propuesto,
para nosotros mismos y para con los demás. Es el material con el que se forja
el carácter para poder cambiar las cosas.
Más del 60% de niños/as y adolescentes en Salta viven en situación de pobreza.
Por ello, diseñaron el Programa “Yo También”, para promover el desarrollo
emocional, social y cognoscitivo de las infancias. Así, los niños y
adolescentes asisten todos los días a la sede de la Fundación para realizar
actividades de apoyo escolar, recreativas, deportivas y culturales a partir de
un abordaje personalizado.
“El apoyo económico ayuda a aliviar el estrés financiero del estudiante y le
permite centrarse en sus estudios en lugar de preocuparse por trabajar para
pagar sus gastos. En segundo lugar, la tutoría mensual les proporciona un apoyo
adicional y personalizado para ayudarles a comprender los temas que se les
dificultan y mejorar su desempeño académico. Las habilidades socioemocionales,
como tercer factor, incluye la capacidad de gestionar emociones, resolver
conflictos, colaborar, comunicarse eficazmente y tomar decisiones informadas”,
nos explica Macarena Patrón Costas, Coordinadora del Programa
“Futuros Egresados”.
Actualmente cuentan con 280 estudiantes de nivel primario, secundario y terciario/universitario de 9 localidades de la provincia de Salta. Además, articulan constantemente con 19 instituciones educativas junto con un equipo de 24 profesionales y 25 voluntarios.
También cuentan con el programa “Futuros Egresados”, que acompaña a adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeconómica para que adquieran su título secundario mediante becas y tutorías. También existe “Proyecto Futuro”, que brinda una oferta formativa a jóvenes para insertarse en el campo laboral.
“Si bien mejoró el número de estudiantes escolarizados, sabemos que solamente 4
de cada 10 alumnos terminan la primaria a tiempo y con un nivel de aprendizaje
aceptable en Lengua y Matemática. Los desafíos en cuanto al acceso a la
educación, su calidad y la terminalidad educativa nos siguen interpelando”,
concluye Scannone.